Infinergy®
A por el oro con Infinergy®
Encontrar una zapatilla deportiva que pueda recorrer cualquier distancia sin dejar de ser cómoda es la cuestión eterna que los fabricantes deportivos esperan contestar. La nueva espuma de BASF está proporcionando una ventaja adicional a los corredores que llevan Energy Boost de adidas. Las propiedades únicas de elasticidad y amortiguación permiten formas totalmente nuevas y mejoradas de correr.
Desde estar sentados en baños de hielo a entrenamientos a gran altura, todos sabemos a lo que están dispuestos los atletas profesionales para ganar. Por lo tanto, no resulta sorprendente que esperen que sus zapatos sean tan perfectos como sus cuerpos. Pero con una estimación del mercado global de productos para correr que se sitúa en 15.000 mill. €, existe una evidencia clara de que incluso los corredores ocasionales de los domingos por la mañana cada vez son más exigentes en cuanto a lo que se calzan. Y encontrar una zapatilla deportiva que pueda recorrer cualquier distancia sin dejar de ser cómoda es la cuestión eterna que los fabricantes deportivos esperan contestar.
Durante los últimos 20 años, ha incrementado la comprensión del mundo sobre el deporte y la ciencia, y las modas han ido y han venido. Pero un deseo mutuo de encontrar ese zapato perfecto ha hecho que BASF y adidas no hayan dejado de trabajar juntos para mejorar constantemente y superar el calzado que se está usando actualmente sobre las pistas y al aire libre. Ahora un nuevo desarrollo en esa colaboración está proporcionando una ventaja a los corredores.
Mediante el uso de la nueva espuma Infinergy® de BASF, adidas ha desarrollado “Energy Boost”, una nueva zapatilla deportiva con propiedades únicas de elasticidad y amortiguación. Su característica destacada es la entresuela, el elemento central de cualquier zapatilla deportiva. Contiene la nueva espuma de partículas, absorbe el impacto de choque en el pie al correr, mientras simultáneamente lo amortigua. El elevado efecto rebote del material proporciona al corredor un retorno energético que no ofrecen otras zapatillas deportivas. En cuanto disminuye el impulso de compresión, la espuma recupera su forma original. Como consecuencia, la suela absorbe la energía del corredor, pero devuelve una gran cantidad de la misma al pie casi inmediatamente.
Esto ha supuesto formas totalmente nuevas y mejoradas de correr: "Muchos corredores nos han dicho que la zapatilla parece casi viva", explica Gerd Manz, Senior Innovation Director Global Brands en adidas. Los ensayos realizados con la premiada espuma también muestran que es tres veces más resistente a la temperatura que otras semejantes, lo que significa que su rendimiento y comodidad no son ven afectados por los cambios de calor o frío. Por lo tanto, tanto si está entrenando a 30 grados de calor o ene l Círculo Ártico, Energy Boost e Infinergy™ le ayudarán a asegurarse un rendimiento máximo en todo momento.
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